Hoy os traigo un post algo peculiar, distinto a lo que os hemos ido acostumbrando hasta ahora. Efectivamente como veis en el título me gustaría contaros mi experiencia con el COVID-19 en primera persona.
Todo empezó el jueves 12 de Marzo cuando empecé a tener una ligera tos seca. No le di mucha importancia pero sí intentaba tener las precauciones de no acercarme a la gente ni a mis compañeras en el trabajo, por si acaso.
Al día siguiente, el viernes, esta tos molesta aumentó pero ya empezaba a tener algo de flema y dolor de garganta. Lo ¨peor¨ empezó el sábado 14 de Marzo cuando desde la madrugada empecé a tener un fuerte dolor de cabeza, de garganta y de todo el cuerpo, ademas de fiebre (38,6 ºC)
y la tos aumentó.
Llamé al numero facilitado por la comunidad de Madrid para consultar los síntomas pues yo pensaba que era una bronquitis sobretodo porque tenía flemas (tos productiva). Me hicieron unas preguntas y me dijeron que me volverían a llamar pero no me llamaron nunca (entiendo que están colapsos los pobres) y como no me había dicho que tenía el cuadro del COVID-19 decidí coger cita el lunes con mi doctora de cabecera.
Fui a mi hora al centro de salud y había dos o tres profesionales en la puerta preguntando a la gente la causa de la cita. Les dije que creo que estoy con bronquitis y me derivaron automáticamente a la sala de sospechas de COVID-19. Me atendió una doctora y me dijo que tenía infección causada por COVID-19 no especificada pero que al ser un caso leve no me harían la prueba (entiendo que deben tenerlas para casos más necesarios) y me dijo que debería estar en cuarentena 14 días en casa con la baja laboral.
Desde el sábado/domingo no había vuelto a tener fiebre y el dolor de cabeza y cuerpo ha ido disminuyendo poco a poco hasta el momento en el que estoy escribiendo estas palabras. Tan solo sigo con una molesta tos productiva que me va disminuyendo.
Con esto quiero dar un mensaje de tranquilidad de que, gracias a Dios, la mayoría de los que pasaremos la enfermedad no tendremos más complicaciones. Tan solo debemos de tranquilizarnos y NO SALIR DE CASA y no colapsar los centros sanitarios porque no dan a basto y en cuestión de días todo acabará siendo un mal recuerdo y una experiencia más en la vida.
Espero que la gente infectada se recupere lo más pronto posible.
En futuros post os contaremos otra experiencia en primera persona sobre la infección.
Todo empezó el jueves 12 de Marzo cuando empecé a tener una ligera tos seca. No le di mucha importancia pero sí intentaba tener las precauciones de no acercarme a la gente ni a mis compañeras en el trabajo, por si acaso.
Al día siguiente, el viernes, esta tos molesta aumentó pero ya empezaba a tener algo de flema y dolor de garganta. Lo ¨peor¨ empezó el sábado 14 de Marzo cuando desde la madrugada empecé a tener un fuerte dolor de cabeza, de garganta y de todo el cuerpo, ademas de fiebre (38,6 ºC)
y la tos aumentó.
Llamé al numero facilitado por la comunidad de Madrid para consultar los síntomas pues yo pensaba que era una bronquitis sobretodo porque tenía flemas (tos productiva). Me hicieron unas preguntas y me dijeron que me volverían a llamar pero no me llamaron nunca (entiendo que están colapsos los pobres) y como no me había dicho que tenía el cuadro del COVID-19 decidí coger cita el lunes con mi doctora de cabecera.
Fui a mi hora al centro de salud y había dos o tres profesionales en la puerta preguntando a la gente la causa de la cita. Les dije que creo que estoy con bronquitis y me derivaron automáticamente a la sala de sospechas de COVID-19. Me atendió una doctora y me dijo que tenía infección causada por COVID-19 no especificada pero que al ser un caso leve no me harían la prueba (entiendo que deben tenerlas para casos más necesarios) y me dijo que debería estar en cuarentena 14 días en casa con la baja laboral.
Desde el sábado/domingo no había vuelto a tener fiebre y el dolor de cabeza y cuerpo ha ido disminuyendo poco a poco hasta el momento en el que estoy escribiendo estas palabras. Tan solo sigo con una molesta tos productiva que me va disminuyendo.
Con esto quiero dar un mensaje de tranquilidad de que, gracias a Dios, la mayoría de los que pasaremos la enfermedad no tendremos más complicaciones. Tan solo debemos de tranquilizarnos y NO SALIR DE CASA y no colapsar los centros sanitarios porque no dan a basto y en cuestión de días todo acabará siendo un mal recuerdo y una experiencia más en la vida.
Espero que la gente infectada se recupere lo más pronto posible.
En futuros post os contaremos otra experiencia en primera persona sobre la infección.
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