Perfil Iñigo

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Iñigo De Juana

domingo, 26 de abril de 2015

leches adaptadas especiales. Cómo escoger la leche de fórmula


Cómo escoger la leche de fórmula


Es fácil sentirse abrumados por  la enorme variedad de fórmulas disponibles. Elegir la mejor alimentación para nuestro bebé es una decisión muy importante, y hay mucho para escoger. Al elegir la fórmula, debemos considerar  en qué forma viene (lista para tomarse, concentrada o en polvo), el tipo de proteínas que utiliza (la fórmula basada en leche de vaca es la más popular, pero existen otras opciones), y qué otros ingredientes están incluidos (como DHA y hierro).

Las fórmulas vienen en dos formas básicas: listas para tomar  y en polvo.

Fórmula lista para usarse: esta es sin duda la más conveniente porque no hay que mezclarla ni medirla, sólo la abres y la sirves. Es higiénica y muy práctica, sobre todo en circunstancias en las que quizás no tengas acceso a agua potable segura. También es una buena opción si tu bebé nació con muy poco peso o su sistema inmunológico es delicado, porque es estéril , el inconveniente de estas fórmulas son su precio además los envases también ocupan más espacio . Una vez que está abierta, la fórmula lista para usarse dura poco tiempo en buenas condiciones: debe usarse antes de 48 horas.


Fórmula en polvo: es la más económica y la mejor para el medio ambiente. Ocupa menos espacio que ninguna otra en tu despensa y en tu bote de basura. Lleva más tiempo preparar la fórmula en polvo que cualquier otra y debes seguir las instrucciones exactamente. La caducidad una vez abierto el envase, es mayor en estas leches. Además, puedes mezclar la cantidad exacta cuando la necesites — tanta o tan poca como quieras — lo cual es particularmente útil si estás amamantando a tu bebé y sólo necesitas suplementar con una botella de vez en cuando.
Tipos de fórmula
Hay una fórmula que satisface las necesidades de cada bebé.

Fórmula basada en leche de vaca: La mayoría de las fórmulas disponibles en la actualidad contienen leche de vaca como ingrediente principal. Las proteínas de la leche se alteran considerablemente para hacerla más fácil de digerir, porque tu bebé no estará listo para digerir leche de vaca normal hasta después de su primer año de vida.

Fórmula basada en soja: Si eres vegana, o si a tu bebé le es difícil digerir las proteínas de la leche de vaca, el doctor podría sugerir una fórmula hecha a base de soja. Éstas están hechas con una proteína vegetal que, como las proteínas de la leche de vaca, es modificada para que los bebés puedan digerirla fácilmente. También sería bueno que hablaras con el pediatra respecto a probar la fórmula basada en soja si tu bebé tiene
cólico. No hay evidencias concluyentes sobre su eficacia para disminuir el cólico, pero algunas investigaciones sugieren que vale la pena probarla.

Fórmula sin lactosa: Si tu bebé tiene
intolerancia a la lactosa o no puede digerir lactosa, que es el azúcar que contiene naturalmente la leche, su doctor recomendará que tome una fórmula en la que la lactosa se reemplaza con un azúcar diferente.

Fórmula exhaustivamente hidrolizada: En este tipo de fórmula, las proteínas se descomponen en partículas más pequeñas que son más fáciles de digerir que las moléculas más grandes de proteínas. Tu bebé podría necesitar una fórmula hidrolizada si tiene alergias, o si tiene dificultades para absorber nutrientes. Su doctor también podría sugerir que pruebes una fórmula hidrolizada si tu bebé tiene cólico.

Fórmula para bebés prematuros y de bajo peso al nacer: Estas fórmulas a menudo contienen más calorías y proteínas, así como un tipo de grasa que se absorbe más fácilmente llamada triglicéridos de cadena mediana.


Fórmulas metabólicas: Si tu bebé tiene una enfermedad que requiere una alimentación muy especializada, podría necesitar una de estas fórmulas desarrolladas especialmente para esos casos.

¿Qué contiene la fórmula? ¿Cómo difieren las fórmulas?
Hay seis ingredientes principales en la fórmula: hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y otras sustancias nutritivas. Lo que hace que una fórmula sea diferente de otra son los carbohidratos o las proteínas específicas que usa, así como los demás ingredientes que contiene. Por ejemplo, la caseína y el suero de la leche son dos tipos de proteínas de la leche de vaca que se encuentran en diversas proporciones en diferentes marcas de fórmula basada en leche de vaca.

Es muy fácil confundirse con todos los ingredientes que se enumeran en las etiquetas. A continuación te guiamos por el laberinto de ingredientes que se encuentran en las fórmulas para bebé y los comparamos con los que contiene la leche materna.

Carbohidratos: La lactosa es la fuente principal de carbohidratos en la leche materna, y también en las fórmulas basadas en leche de vaca. La maltodextrina de maíz a veces se usa como fuente secundaria de carbohidratos. Las fórmulas sin lactosa, de soja y especiales contienen uno o más de los siguientes carbohidratos: sucrosa, maltodextrina de maíz, almidón de maíz modificado o sólidos de jarabe de maíz.

Proteínas: La leche materna contiene aproximadamente 60 por ciento de suero y 40 por ciento de caseína. La mayoría de las fórmulas tienen un contenido de proteínas similar. Otras contienen 100 por ciento de suero. Algunos estudios indican que las proteínas del suero de la leche se digieren más rápido que la caseína, lo cual sería beneficioso para los bebés que padecen
reflujo gastroesofágico.

Las fórmulas de soja contienen isolato de proteína de soja. Algunas marcas usan proteína de soja parcialmente hidrolizada para facilitar la digestión.

Algunas veces las proteínas contenidas en las fórmulas son parcialmente hidrolizadas o están descompuestas en partículas más pequeñas. Las fórmulas parcialmente hidrolizadas no son hipoalérgicas: no las uses si tu bebé es alérgico a las proteínas, o incluso si sospechas que pueda serlo. Sin embargo, un estudio mostró que las fórmulas parcialmente hidrolizadas de suero de leche reducen la
dermatitis atópica, comparadas con la fórmula estándar de leche de vaca.

Las fórmulas exhaustivamente hidrolizadas contienen caseína descompuesta en partículas muy pequeñas con aminoácidos adicionales, que son los componentes básicos de las proteínas. Estas fórmulas se consideran hipoalérgicas y se usan para bebés que tienen alergia a las proteínas.

Grasa: La leche materna contiene una mezcla de grasa monoinsaturada, poliinsaturada y saturada. En las fórmulas se usan diversos aceites para igualar la grasa de la leche materna. Estos incluyen aceites de soja, coco, maíz, palma u oleína de palma y aceite de girasol con alto contenido ácido oléico. Aunque el aceite de palma y el aceite de oleína de palma se usan mucho, las investigaciones han mostrado que estas grasas pueden reducir la absorción de grasa y calcio de la fórmula. En otras palabras, tu bebé podría no absorber tanta grasa y calcio como lo haría de una fórmula que no contenga estos aceites.

Los triglicéridos de cadena mediana requieren menos esfuerzo para digerirse y se absorben más fácilmente. Se utilizan en fórmulas especiales para bebés prematuros y para aquellos que tienen dificultades para digerir o absorber nutrientes.

La Agencia de Alimentos y Fármacos Americana (FDA) ha aprobado la adición de dos ácidos grasos de cadena larga a la fórmula para bebés: ácido docosahexaenóico (DHA) y ácido araquidónico (AA). Ambas sustancias se encuentran en la leche materna cuando la alimentación de la madre es adecuada, y ambas son importantes para el desarrollo del cerebro y de la visión. Los bebés obtienen DHA y AA de su madre durante el tercer trimestre del embarazo, pero la transferencia se interrumpe cuando el bebé nace de manera prematura. Todos los bebés necesitan un suministro constante de estas dos sustancias durante su primer año de vida.

Dos estudios publicados en abril de 2005 apoyan que se añada DHA y ARA a la fórmula para bebés como suplemento. Uno de ellos, un reporte publicado en la Revista Estadounidense de Nutrición Clínica (American Journal of Clinical Nutrition), mostró que los bebés a término alimentados con fórmula que contenía DHA y ARA tuvieron una agudeza visual notablemente mayor que aquellos que no tomaron dichos suplementos. Y un estudio publicado en La Revista de Pediatría (The Journal of Pediatrics) afirma que el DHA y el ARA mejoran el crecimiento tanto cognitivo como físico en los bebés prematuros.

Vitaminas y minerales: La mayoría de las palabras que se encuentran en la lista de ingredientes en la etiqueta describen vitaminas y minerales. encontramos vitaminas A,D,E,K,C, y del grupo B y minerales  esenciales como Sodio, Potasio, Calcio, Fosforo, Magnesio, Zinc, Cobre y por supuesto hierro imprescindible para evitar la anemia .La anemia inhibe la capacidad de la sangre de circular oxígeno, que todas las células del cuerpo necesitan para funcionar adecuadamente. Los estudios han mostrado que es importante ingerir suficiente hierro en el primer año de vida para lograr éxito en la escuela más adelante. Las reservas de hierro de un bebé se establecen en el tercer trimestre del embarazo, así que es especialmente importante que los bebés prematuros consuman suficiente hierro..

Otros ingredientes: Aquí es donde las diferentes marcas cambian un poco sus fórmulas para diferenciarlas de las otras.

Nucleótidos: estos son los componentes básicos del ADN y ARN, presentes de forma natural en la leche materna. Tienen varias funciones y pueden ayudar al desarrollo del sistema inmunológico. Diferentes marcas de fórmula contienen diversas cantidades de nucleótidos.

Almidón de arroz: el almidón de arroz se añade a la fórmula "antiregurgitación". Algunos estudios muestran que la fórmula espesa hace que los bebés no regurgiten y que sufran menos atrangantamientos. Consulta al pediatra o a tu farmacéutico, antes de usar una fórmula antiregurgitación para ayudar a que tu bebé regurgite menos.

Fibra dietética: se añade fibra de soja a la fórmula de soja para el tratamiento temporal de la diarrea. La única fórmula que contiene fibra es la Isomil DF, la cual se ha comprobado clínicamente que reduce la duración de la diarrea.

Aminoácidos: aminoácidos como taurina, nucleótidos  y L-carnitina se añaden a las fórmulas de soja, y a veces a las de leche de vaca, para igualar la cantidad de aminoácidos que se encuentran en la leche materna.


Si has decidido darle fórmula a tu bebé y aún estás confundida con la gran cantidad de opciones disponibles, o si estás considerando cambiar de fórmula, consúltalo con el pediatra, quien considerará el estado de salud de tu pequeño, su edad y sus necesidades nutricionales y  en la farmacia te recomendaremos la fórmula que se adapte mejor a tu bebe

Teresa Pérez de Sande
Farmacéutica.col. 17.632