El tipo de piel que pueda tener cada persona solo la determinan los genes, es decir, por medio de la genética de cada ser humano obtiene las características que la definen; a pesar de esto, la piel puede cambiar su aspecto de acuerdo a una serie de factores que influyen en ella.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y la carta de presentación de cada individuo, por esta razón debemos darle el mejor cuidado que se merece. Además, no debemos olvidar que la piel es el reflejo de la salud.
Factores que influyen en los tipos de piel
La piel trasmite mucho más de lo se cree y los factores que rodean a cada ser humano afectan directamente a este órgano, ya sea por los cambios atmosféricos como el frio extremo que tiende a secar la piel, o las altas temperaturas que aumenta la probabilidad de tener una piel más grasa, la exposición a los rayos del sol y la contaminación ambiental también inciden en el tipo de piel.
La alimentación es otro indicativo de nuestro tipo de piel, así como otros aspectos en salud y en el cuidado que le prestemos a la piel, influye directamente en determinar los cambios en el estado de nuestra piel.
De igual forma, influyen los tratamientos médicos ingeridos por la persona para aliviar o sanar determinadas enfermedades. Incluso, pueden influir en el desarrollo de otra condición relacionada con el tipo de piel.
Tipos de pieles detalladas
Piel normal o Piel equilibrada
Este tipo de piel puede considerarse como un tipo de piel más equilibrada por ser más sana, este tipo de piel es neutra y tiene la humectación necesaria, ya que no presenta exceso de grasa y tampoco es demasiado seca.
Puede cambiar según las condiciones del entorno y la edad debido a que puede ser más grasa en la etapa de desarrollo de la persona o volverse más seca con el paso del tiempo. Es por ello que se requiere mantener este tipo de piel en el caso de la pubertad, utilizando un método adecuado para el acné y que además no produzca una reacción adversa en la piel. Complementando el cuidado con mascarillas de hidratación para proteger la piel.
Además, en la piel normal influye mucho nuestra alimentación y el metabolismo por lo cual mayormente las personas que tienen este tipo de piel llevan una alimentación sana, al mantener una dieta alta en antioxidantes que incluyen alimentos que contienen vitamina C, vitamina A, Omega 3 y omega 6, y proteínas que ayudan en la cicatrización de los poros de la piel.
De igual forma, las condiciones para mantener una piel normal se fundamentan en la capacidad para distinguir los cambios que se pueden presentar, ya sea por alergias (por medicamentos o alimentos) o que se esté presentando una condición médica que no esté bajo tratamiento y se refleje en nuestra epidermis.
Este tipo de piel normal se caracteriza por sus poros finos, la circulación sanguínea es buena, el color es uniforme, es lisa, suave y libre de impurezas. Por lo general, este tipo de piel no cambia de coloración fácilmente y se conserva neutra.
¿CÓMO CUIDAR LA PIEL NORMAL O PIEL EQUILIBRADA?
La piel normal a pesar de brindar todas esas bondades de mostrar una epidermis sin imperfecciones, también necesita de ciertos cuidados para mantenerla en esa condición. Por lo tanto, no es perfecta como algunas personas creen. Si tienes una piel normal o equilibrada presta atención a los cuidados que debes darle para mantener sus características naturales a lo largo del tiempo.
LIMPIEZA DE UNA PIEL NORMAL
La limpieza en una piel normal es fundamental ya que esto ayuda a que sus poros respiren bien y se mantenga una condición fresca y sin imperfecciones. Preferiblemente debes utilizar productos de limpieza facial suaves.
Aprende a elegir los productos a utilizar en la piel para mantenerla en su estado natural, en el mercado actual podemos encontrar una amplia variedad de productos cosméticos que incluyen distintas presentaciones como desmaquillante en agua, en aceite, leche limpiadora o espuma.
Para una limpieza efectiva necesitas alguno de estos desmaquillantes que ayuden a proteger tu delicada piel frente a los efectos de los cosméticos y las impurezas del ambiente. Es muy sencillo mantener las características naturales de una piel normal, simplemente debes cumplir el paso a paso al desmaquillarte, además de lavar la piel. Si prefieres puedes utilizar algún tónico para proteger tu piel.
HIDRATACIÓN PARA LA PIEL EQUILIBRADA
Esta es una de las etapas que no se puede dejar pasar por alto, porque una piel normal también necesita una buena hidratación. El uso constante de cosméticos y otros factores pueden disminuir la salud de una piel normal y por esa razón requiere para su cuidado, el uso de cremas hidratantes especialmente para pieles normales.
EXFOLIAR LA PIEL NORMAL
Las pieles normales también se pueden exfoliar, pero con precaución, ya que ayuda a combatir las las impurezas presentes en la capa superficial de la piel. Lo más recomendable es:
- Solamente se requiere una exfoliación suave 1 o 2 veces por semana.
- Las mascarillas purificadoras faciales o mascarillas humectantes para piel sana solo se deben utilizar 1 vez por semana, de modo que puedes utilizar una semana una mascarilla humectante y la siguiente semana otra mascarilla facial purificadora.
Piel seca o Piel deshidratada
Es considerada como una piel baja en grasa, ya que se caracteriza por presentar una resequedad que la hace vulnerable a ciertas condiciones extremas y termines luciendo una piel descuidada; debes tener en cuenta que es un tipo de piel sensible a los roces y condiciones externas.
Lo que caracteriza a este de este tipo de piel seca es que no produce sebo, por ello tiene un aspecto de resequedad, de modo que los líquidos en la piel necesarios para la humedad son reducidos y en cierta forma, actúa como una protección de la piel ante los agentes externos que la debilitan.
Cuando la piel seca se frota o se expone al roce, tiende a escamarse fácilmente y se siente áspera, de igual forma es propensa a sufrir las condiciones extremas del frio, de manera que el color de la piel tiende a ser rojizo constantemente en ciertas áreas, especialmente en la zona de la nariz y mejillas.
HIDRATACIÓN
De igual forma, la calidad del agua tiende a resecar la piel, mientras el agua contenga una dureza considerable, mayor va a ser la resequedad de la piel. Esta piel sensible presenta una condición donde los poros son cerrados y con un efecto mate.
Por ser una piel delicada el cuidado debe ser mayor, para evitar una desmejoría en el aspecto de nuestra piel, es fundamental mantener una hidratación constante a través de tratamientos, ya sea con cremas hidratantes o alternativas naturales para que actúen directamente en la piel.
La alimentación es otro factor que ayuda a mantener en mejor condición la piel sensible, al aumentar el consumo de alimentos que sean altos en antioxidantes como vitamina E, Vitamina C, zinc y Omega 3, entre otros. Además de tomar precauciones y si es posible evitar exponer la piel a ciertas condiciones ambientales que no sean favorables para la piel sensible, como: temperaturas altas y vientos fuetes.
Todas estas condiciones hasta las más simples, como la temperatura de los aires acondicionados o la calefacción pueden afectar la piel seca. Por lo tanto, este tipo de piel siempre termina afectada por factores que no podemos controlar. Por esto se recomienda una hidratación tanto superficial (mascarillas, cremas, tónicos) como hidratación interna (antioxidantes, agua, vitaminas).
¿Cómo cuidar la piel seca o deshidratada?
Como puedes ver, es un tipo de piel muy sensible y en consecuencia necesita mayores y efectivos cuidados para mejorar el aspecto de la piel ya que tiende a descamarse, se torna rojiza en ciertas partes, las arrugas se notan fácilmente. Por lo tanto, es mejor prevenir que este tipo de piel por falta de cuidados, se vuelva más seca y débil.
Lo primordial es protegerla ante los factores externos y productos que a lo largo del tiempo puedan afectar demasiado este tipo de piel, como, por ejemplo: el uso de jabón en el cutis, aguas con presencia de cloro, aguas con alcohol, evitar exponerse al sol directamente, reducir la exposición a vientos fuertes y fríos extremos.
Es importante también el uso de desmaquillantes especialmente elaborados para piel seca y lavar suavemente el rostro, para luego proceder a hidratar la piel. La hidratación en este tipo de piel es fundamental para ayudar a regenerar los tejidos de la piel seca.
LIMPIEZA ESPECIAL DE LA PIEL SECA
Como toda piel se debe desmaquillar y limpiar, sabemos que es una piel débil pero igual necesita una limpieza suave y desmaquillante apropiado, ya que los productos fuertes pueden ocasionar daños en ella. Este tipo de piel tiende a escamarse con facilidad, acumulando de este modo células muertas y sudor.
Debes buscar la mejor opción para pieles secas, ya sea utilizando lociones sin alcohol o leches desmaquillantes u otras; productos que a la vez ayudan a la piel con la limpieza y la preparan para la humectación.
HIDRATACIÓN Y NUTRICIÓN DE LA PIEL SECA
La nutrición e hidratación de este tipo de piel es fundamental porque ayuda regenerar las capas de la piel, esto es esencial después de la limpieza ya que por medio de la nutrición se contrarrestan los efectos de irritación causados por la limpieza y por otros factores que producen una constante irritación, así mismo ayuda a mejorar la flexibilidad de sus tejidos.
Por esto, a través de una buena nutrición permite una buena hidratación de la piel, ya que no se trata de una hidratación superficial sino de una hidratación que regenere los tejidos de la piel. Actualmente en el mercado existe una gran variedad de productos para la piel seca que nutren e hidratan la piel sin dañarla.
Piel grasa
El tipo de piel grasa sufre de problemas relacionados con granos y espinillas, trastornos generados por el aumento excesivo de sebo en la piel, produciendo más grasa de lo normal, además de mantener un líquido graso constante. En muchos casos la grasa producida es perceptible al tacto y comúnmente se observa más acné o espinillas.
Para este tipo de piel las imperfecciones en la cara como las arrugas son menos perceptibles o no suelen presentar demasiadas arrugas; ya que se caracteriza por ser tensa, no solo por la grasa presente que la mantiene hidratada y lisa más de lo normal, sino que ésta grasa se produce en el tejido subcutáneo de la piel, la cual es un tipo de grasa gruesa.
Para la piel grasa llevar un régimen de alimentación donde no estimule las glándulas sebáceas es primordial para evitar la producción de sebo. La dieta debe incluir alimentos que ayuden a disminuir las grasas. Es importante contrarrestar la grasa mediante tratamientos, mascarillas o tónicos para piel grasa para reducir el brillo excesivo.
La producción excesiva de sebo muchas veces se debe a problemas hormonales o genéticos que causan una estimulación más de lo normal en las glándulas sebáceas. Además, los problemas relacionados con la activación de las glándulas también están ligados al estrés por la aparición y brotes de acné, también mediante fármacos o el uso de productos que irritan la piel.
La piel grasa suele ser una piel gruesa, fácilmente se ven los poros grandes y dilatados en la piel; como es propensa a espinillas, puntos negros, granos y otras impurezas, normalmente se inflaman demasiado y se ven afectadas por bacterias que causan infección en los poros, si no son tratadas adecuadamente pueden dejar cicatrices.
No solo en la común zona T (frente, nariz y mentón) se ven reflejados estos problemas de imperfecciones en la piel grasa, sino en otras zonas sensibles del cuerpo como en la espalda, el área del pecho, los hombros y zona superior de los brazos.
DISTINTOS TIPOS DE PIEL GRASA
Se pueden identificar una variedad de tipos de piel a a partir de la piel grasa y se pueden determinar según sus características como piel tipo acneica, piel seborreica, piel asfíctica y otros tipos de piel grasa que afectan la salud de la piel.
Piel seborreica
Este tipo de piel seborreica es mayormente donde la epidermis tiene mayor cantidad de glándulas sebáceas, como en la zona t, cuero cabelludo, comienzo de la espalda. Esta condición se caracteriza por presentar una leve infamación, enrojecimiento y escamas en la zona donde se produce.
Esta condición en la piel se puede alterar debido al estrés, provocando más erupción en la piel, llegando a afectar también la parte externa del oído causando picor. Las pieles grasas tipo seborreica son más comunes de lo que se piensa. Es posible su alivio por medio de tratamientos administrados de forma oral y mediante la aplicación de cremas que sean desinflamatorias en las zonas afectadas.
Piel asfíctica
De un tipo de piel grasa se puede pasar a tener un tipo de piel asfíctica, estas circunstancias se deben al inadecuado uso de productos para combatir la piel grasa, como los estípticos que reducen las secreciones y la acción de disminuir se convierte en la obstrucción de los poros, porque las secreciones sebáceas cambian su composición química de líquido graso a un tipo de grasa contraída.
La piel asfíctica es ocasionada por productos cosmetológicos, por ello el cuidado debe ser mayor y requiere ayuda médica, ya que se forman en la piel pequeños quistes que contienen sebo por la obstrucción de los poros y células muertas. Además, esta condición se puede presentar también en mujeres que no retiran adecuadamente el maquillaje diario.
Piel acneica
La piel acneica muchas veces se debe a un descontrol en los valores hormonales y comúnmente aparece en la pubertad, o en casos transitorios por el uso de medicamentos que desarrollan esta condición y en casos más severos es una condición genética que afecta continuamente a la persona.
Usualmente las pieles grasas son propensas a desarrollar acné, pero este tipo de acné es fácil de tratar y no es tan pronunciado, pero en el caso de la piel acneica los factores cambian y el acné es de tipo severo y en muchos casos resistente a los tratamientos.
La piel acneica se caracteriza por el descontrol hormonal, especialmente a los andrógenos (tipo de hormona sexual masculina) que están relacionado al acné. Es por ello que este tipo de piel se da mayormente en la etapa de la pubertad. Además, por la gran cantidad de sebo que se acumula disminuye considerablemente la renovación celular en los tejidos y no permite que las células muertas sean liberadas.
Se pueden presentar cuadros infecciosos en toda el área donde se presenta el acné severo, causando un efecto poco estético por la condición que puede desencadenar este tipo de piel acneica por el crecimiento y retención de bacterias en los poros dilatados.
¿CÓMO CUIDAR LA PIEL GRASA?
Normalmente, al tener una piel grasa se pueden presentar muchos errores que pueden traer consecuencias graves como la piel asfíctica, debido al excesivo e incorrecto uso de productos para eliminar la grasa excesiva, ocasionando el bloqueo de los poros de la piel.
Además, equivocadamente cuando se tiene la piel grasa se tiende a frotar muy duro la piel con productos limpiadores, pensando que de esta forma se van a quitar los excesos de líquidos grasos de la piel, pero esto lo que hace es empeorar más la situación porque después aumentan de manera excesiva las secreciones. Ya que cuando se busca eliminar más las secreciones de sebo más se multiplican.
DESMAQUILLANTES Y LIMPIADORES SUAVES
Lo mejor para este tipo de piel es tratarla con de productos que son suaves y al igual que en otras pieles, es importante desmaquillarse, pero sobre todo este tipo de piel debemos limpiarla al levantarnos y antes de dormir. Se recomienda como agua micelar, leches desmaquilladoras y jabón suave.
HIDRATACIÓN Y EXFOLIACIÓN
Esta piel a pesar de su condición de exceso de líquidos grasos, también requiere ser hidratada ya que en cierta parte es considerada un tipo de piel débil, por eso se recomienda el uso de cremas hidratantes de acción leve.
Por otra parte, y no menos impórtate la exfoliación debe de ser para pieles grasas ya que su uso deberá ser 1 vez a la semana. Así mismo, las mascarillas faciales que ayudan a este tipo de piel que por su condición especial requiere de cuidados específicos.
Piel mixta o piel grasa-seca
Es un tipo de piel que es variable entre piel grasa y piel seca, ya que se evidencia en zonas de la piel, algunas áreas donde hay grasa en exceso y en otras partes donde fácilmente se resecan. Las partes del cutis que fácilmente se nota el exceso de grasas son: el mentón, la nariz y la frente (zona T). Las zonas que tienden a presentar resequedad son los ojos, cuello y las mejillas.
Muchas personas tienden a confundir los tipos de piel mixta con los tipos de pieles normales, porque las secreciones de sebo que se presentan no son tan grasas comparadas con el tipo de piel grasa y esto opaca visualmente la zona seca. Esta piel presenta un conjunto de las imperfecciones tanto de piel seca como grasa.
¿CÓMO CUIDAR LA PIEL MIXTA?
La piel mixta, como su nombre lo indica debe recibir dos tipos de cuidado uno donde se combata los altos niveles de grasa (zona T) y el otro donde se trate las zonas secas. Hoy en día en el mercado hay muchas líneas del cuidado de la piel que brinda esta opción, pero con tendencia a un tipo de piel más grasa. Pero si buscas alternativas naturales puedes combinar fácilmente ambos tratamientos.
Karam Ramadan
Técnico en farmacia y parafarmacia.
- https://unisima.com/belleza/tipos-piel/
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